¿Cómo se realiza el mantenimiento de piscinas?

¿Cómo se realiza el mantenimiento de piscinas?

El cuidado de su piscina no es un trabajo de una sola vez: requiere un mantenimiento regular -mensual e incluso semanal-. Si no tiene tiempo para hacerlo usted mismo, puede contratar a un limpiador de piscinas profesional.

La limpieza periódica y exhaustiva de la piscina es la clave para disfrutar de ella durante años.

La limpieza regular y exhaustiva de la piscina es la clave para disfrutar de ella durante años. Es importante que lleve la cuenta de la frecuencia y la minuciosidad con la que limpia su piscina.

  • Frecuencia de limpieza: Lo primero que hay que saber sobre el mantenimiento de la piscina es la frecuencia con la que hay que limpiarla. En general, las piscinas deben limpiarse una vez a la semana mientras estén en uso durante los meses de verano (o siempre que se estén utilizando). Si se producen tormentas u otros fenómenos meteorológicos que puedan afectar a la calidad del agua de la piscina durante esas épocas del año (como las tormentas eléctricas), puede ser necesario un programa de limpieza más frecuente (por ejemplo, diario).
  • Herramientas necesarias: Necesitarás algunas herramientas básicas para limpiar la piscina: un aspirador con cabezal ajustable; cepillos para fregar; espumaderas; rascadores de algas; escaleras o pértigas, y no olvides las gafas de seguridad.

Cuida el agua.

  • Cuidar el agua.
  • > El agua de una piscina debe cambiarse cada 3-4 semanas, o cuando haya sido tratada con productos químicos. Puede hacerlo usted mismo (bombear el agua sucia y rellenarla con agua dulce) o contratar a alguien para que lo haga.
  • Realiza pruebas con regularidad. Si decides ocuparte de tu propia piscina, hay muchas pruebas que deben hacerse con regularidad: el nivel de pH, los niveles de alcalinidad y los niveles de cloro deben analizarse al menos una vez a la semana; si tu piscina es demasiado ácida o alcalina, puedes ajustar estos niveles añadiendo más cloro o reductor de pH respectivamente (este último también se conoce como carbonato sódico). Compruebe si hay crecimiento de algas entre los análisis; si hay alguna, utilice un producto antialgas, como cristales de sulfato de cobre disueltos en el agua, según las instrucciones de su envase, antes de realizar otro análisis, para no contaminar los resultados con los productos químicos residuales de aplicaciones anteriores.* Limpie regularmente.* Rellene regularmente (si procede).

Revise y limpie el sistema de circulación del agua.

El sistema de circulación del agua de una piscina incluye el filtro y la bomba. Estos dos componentes deben ser revisados regularmente para evitar problemas en su piscina.

  • Compruebe el filtro: Esto se hace sacando el filtro, limpiándolo y volviéndolo a colocar en su sitio. Si no está seguro de cómo hacerlo, póngase en contacto con un profesional que le guíe en el proceso.
  • Limpiar la bomba: La bomba también se limpia sacándola de su sitio y enjuagándola bien con agua antes de volver a colocarla en su sitio. Si hay corrosión en su superficie, utilice papel de lija u otro material abrasivo para eliminar todo rastro de corrosión antes de volver a colocarla en su sitio (véase más arriba).

Limpiar los laterales de la piscina.

  • Los laterales de su piscina deben limpiarse regularmente. Para ello puede utilizar un cepillo de piscina, un aspirador o una red.
  • Si tiene un skimmer en su piscina, utilícelo también.
  • También puede utilizar una pértiga para limpiar las paredes laterales de la piscina, pero no es tan eficaz como un cepillo normal o una red, ya que no llega a todas las zonas de la pared lateral y, por lo tanto, se pierde parte de la suciedad, que podría causar manchas en la pared si se deja demasiado tiempo sin eliminar (esto es especialmente cierto cuando hace calor).
  • Si no dispone de ningún tipo de equipo que le permita limpiar las algas, pruebe a utilizar uno de estos otros métodos: cepillar las algas acumuladas con un cepillo de dientes viejo; fregar las manchas difíciles con bicarbonato de sodio mezclado con agua hasta que desaparezcan; poner en remojo las manchas difíciles antes de fregarlas; aplicar una solución de lejía diluida con una esponja; pero tenga cuidado porque podría dañar los azulejos.

Limpiar el fondo de la piscina.

  • Utilice un rastrillo de hojas para retirar las hojas, las ramitas y otros restos del suelo de la piscina.
  • 2. Utilice un aspirador de piscinas para eliminar la arena y las pequeñas partículas que se hayan acumulado en el fondo de la piscina. También puede utilizar una red de skimmer si dispone de una en su equipo de limpieza, pero no son necesarias para la mayoría de las piscinas, a menos que quiera capturar residuos realmente grandes como ramas o troncos de árboles antes de que se hundan en su sistema de filtrado en casa.
  • Asegúrese de fregar todos los lados de las paredes de su piscina con un cepillo para que la suciedad no se acumule con el tiempo, lo que podría causar daños más adelante cuando se acumule demasiada suciedad alrededor de su superficie (o peor aún, que se vea sucia).

Cuidar la cubierta.

La cubierta es la parte más importante de su piscina. La protege de los residuos, la evaporación del agua y otros elementos que pueden dañar su estructura.

Debe estar fabricada con un material resistente, para que no se desgarre ni se rompa con facilidad. El tamaño de la cubierta debe coincidir con las dimensiones de la piscina; de lo contrario, no podrá soportar todo su peso y podría caer en su fuente de agua.

Cuando coloque una nueva cubierta para su piscina, recuerde dejar una abertura cerca de una esquina para poder retirarla fácilmente más adelante cuando sea necesario (si es que se necesita). También debe asegurarse de que no hay objetos punzantes flotando cerca antes de utilizar este método, ya que pueden perforar la tela muy fácilmente. De esta manera, si algo sucede al quitarlo más tarde, al menos no habrá ningún accidente al hacerlo.

Si mantiene correctamente su piscina, podrá disfrutar de ella durante muchos años.

Probablemente conozca la frase “más vale prevenir que curar”. Esta cita se utiliza habitualmente en referencia a la medicina y la salud, pero también se aplica al mantenimiento de la piscina. La mejor manera de evitar tener que sustituir su piscina es cuidarla adecuadamente desde el principio, realizando una limpieza, un mantenimiento y unas reparaciones regulares.

Conclusion

Hay muchas cosas que hay que tener en cuenta a la hora de mantener su piscina, pero todo empieza con una limpieza a fondo. Si quiere que su piscina siga teniendo un aspecto agradable y reluciente durante años, le recomendamos que contrate a un profesional que se encargue de todas las tareas de mantenimiento mencionadas anteriormente.

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